El nivel local se afirma cada vez más como un espacio clave para la participación política y la construcción colectiva de la vida democrática. Este enfoque se basa en la idea de que la proximidad permite adoptar medidas concretas sobre cuestiones locales. El nivel local se presta a enfoques políticos más abiertos y participativos, en contraposición a la opacidad, la burocratización y el distanciamiento de las administraciones nacionales y regionales. Es bajo esta perspectiva que se inscribe la «Agenda por el Derecho a la Ciudad«, iniciativa de la Plataforma Global por el Derecho a la Ciudad y del Observatori DESC con las asociaciones Planning (Grenoble), Un centre Ville pour Tous (Marsella) y militantes de la sociedad civil de Lyon. El objetivo de la iniciativa es llevar el enfoque del Derecho a la Ciudad a las elecciones municipales francesas de 2020, desde el punto de vista de la sociedad civil facilitando el impacto de las demandas de los movimientos sociales durante la campaña electoral.

Las elecciones municipales francesas tuvieron lugar el 15 de marzo en medio de la crisis de COVID-19, con una gran abstención. Obviamente es demasiado pronto para analizar los resultados. Sin embargo, se pueden observar dos dinámicas. En primer lugar, varias coaliciones de izquierda y ecologistas han obtenido muy buenos resultados en varias grandes ciudades (Toulouse, Estrasburgo, Lyon, Grenoble…) con programas a favor del Derecho a la Ciudad. En particular, algunos candidatos se han comprometido a alcanzar el objetivo de un 30% de viviendas sociales para 2030. La segunda dinámica es la de las listas participativas: en la primera vuelta se eligieron una veintena de listas de ciudadanos y en la segunda una centena estará presente. Situadas en pueblos y ciudades pequeñas, su victoria permitiría prever el fortalecimiento de los vínculos entre las zonas rurales y urbanas. 

La segunda ronda, originalmente programada para el 22 de marzo, se pospuso hasta junio de 2020. Mientras tanto, las organizaciones que participan en la iniciativa de la Agenda por el Derecho a la Ciudad siguen movilizadas para hacer frente a las graves consecuencias de esta crisis para la ciudadanía y las comunidades en los planos sanitario, económico, social y político.

 

La Agenda por el Derecho a la Ciudad

Iniciada en 2019 con motivo de las elecciones municipales españolas, la Agenda por el Derecho a la Ciudad ha reunido más de 600 medidas para Barcelona y otras ciudades de Cataluña. En la etapa francesa, se recogieron más de 300 propuestas de organizaciones de la sociedad civil de Grenoble, Marsella y Lyon. El objetivo era dar más voz a los contrapoderes, facilitar los debates y recoger propuestas de los colectivos locales de las tres ciudades. Las reivindicaciones se organizaron en función de los ocho componentes del Derecho a la Ciudad, abarcando diferentes temas que iban desde el derecho a la vivienda y la participación política, hasta la movilidad urbana y la justicia climática.

Las tres ciudades que participaron en el capítulo francés de la iniciativa comparten una historia común de movilización en torno al Derecho a la Ciudad, así como una fuerte articulación de la sociedad civil. Las tres organizaciones que coordinaron la iniciativa se han puesto en contacto con diversas asociaciones y colectivos que se están movilizando por el Derecho a la Ciudad a nivel local, y han recogido así diversas propuestas representativas de las luchas locales.

 

En Marsella

El tejido asociativo y de colectivos es muy activo en Marsella y sus acciones afectan a todos los sectores que inciden en los derechos sociales y fundamentales. El 5 de noviembre de 2018 fue un punto de inflexión esencial en la convergencia de estos colectivos en torno a cuestiones relacionadas con el derecho a la ciudad. Esta trágica fecha marca el derrumbe de 2 edificios contiguos en la Rue d’Aubagne causando la muerte de 8 personas. Esta tragedia fue la gota que colmó el vaso en una serie de graves disfunciones relacionadas con la falta de acceso a la vivienda, la falta de mantenimiento de los servicios públicos (incluidas las escuelas) y la ausencia de reconocimiento de los saberes especializados de las-os habitantes en los proyectos de desarrollo urbano. En términos más generales, no se ha hecho efectivo el derecho a la ciudad de la ciudadanía, independientemente de su origen, estatus social, situación administrativa o lugar de residencia en Marsella. 

Estas confluencias han dado lugar a demandas presentadas por muchos grupos y asociaciones. Varias de estas reivindicaciones, algunas recogidas en la Agenda por el Derecho a la Ciudad, fueron presentadas el 13 de febrero por colectivos locales sobre diversos temas como el urbanismo, el derecho a la vivienda, la justicia climática, los equipamientos públicos y la movilidad.

 

En Grenoble

En Grenoble, el Derecho a la Ciudad tiene sus raíces en una larga y singular historia que ha conformado el paisaje político de la ciudad con un tejido muy denso de movimientos sociales y asociaciones. A pesar de un contexto político favorable, el proceso de metropolización de Grenoble y el atractivo económico de la zona siguen fomentando la financiarización de la ciudad y la especulación inmobiliaria. Los movimientos sociales siguen encabezando muchas luchas: campañas de la Alianza Ciudadana, luchas contra la demolición de viviendas sociales, acción a favor del Derecho a la Vivienda, luchas por los servicios públicos, etc. También se escuchan voces que piden que las políticas a favor de la transición ecológica vayan acompañadas de compromisos a favor del Derecho a la Ciudad.

Debate entre habitantes de Grenoble sobre la Agenda por el Derecho a la Ciudad el 22 de febrero

En Grenoble, la Agenda por el Derecho a la Ciudad ha favorecido la aparición de numerosas iniciativas de incidencia reagrupando cerca de 150 propuestas. Entre estas iniciativas, la defensa de Villeneuve del Atelier Populaire d’Urbanisme (Taller popular de urbanismo) ha reunido unas cuarenta propuestas para continuar la transformación urbana de este barrio emblemático. A lo largo de la campaña, la Agenda por el Derecho a la Ciudad fue presentada a los candidatos y a las asambleas de ciudadanxs. La iniciativa fue discutida en la cuarta asamblea de los Comunes de Grenoble, que tuvo lugar el 31 de enero de 2020, con un enfoque particular sobre las políticas sobre la tierra. Las propuestas sobre el cese de la demolición de viviendas sociales y la puesta en marcha de un referéndum de iniciativa ciudadana (RIC) han sido retomadas por la lista ciudadana «la Comuna es nuestra».

La Agenda por el Derecho a la Ciudad también fue presentada el 22 de febrero en un debate entre los habitantes y el alcalde de Grenoble Éric Piolle, candidato a la reelección con la lista de Grenoble en Commun. Durante su última reunión de campaña, el 11 de marzo de 2020, Eric Piolle se comprometió públicamente con una de las principales propuestas de la agenda: el objetivo del 30% de viviendas sociales para 2030. Por último, las propuestas fueron discutidas durante una presentación pública de la guía de municipalismo que reúne una docena de listas de la región de Grenoble. Todas estas iniciativas han contribuido a reforzar los vínculos entre los actores del Derecho a la Ciudad y a hacer oír la voz de la sociedad civil de Grenoble durante las elecciones municipales.

En Lyon

El Derecho a la Ciudad tiene una larga historia en Lyon, marcada por la lucha contra el modelo hegemónico de producción de la ciudad: concentración de las inversiones en el centro de la ciudad, financiarización de los terrenos, grandes proyectos urbanos impuestos a la ciudadanía, centralismo extremo de las decisiones y represión de las voces disidentes. Los movimientos sociales luchan y actúan a toda costa para defender sus derechos y espacios, pero las esperanzas de un cambio político e institucional radical se han agotado hace tiempo. En esta metrópoli con plenos poderes, la apertura democrática debe provenir de las bases y de los contrapoderes organizados en la sociedad civil.

En Lyon, la Agenda por el Derecho a la Ciudad representa una herramienta única para vincular colectivos, documentar el conocimiento de lxs habitantes y la defensa mutua ante las-os responsables políticas-os locales, a nivel municipal y metropolitano (en 2020, Lyon es la única metrópoli sujeta a elecciones por sufragio universal directo organizadas al mismo tiempo que las elecciones municipales). La Agenda marca el lanzamiento de una coordinación estratégica de actoras-es comprometidas-os con el Derecho a la Ciudad. Varios de estas-os actoras-es se reunieron el 12 de marzo en una Asamblea Ciudadana por el Derecho a la Ciudad donde se presentaron las demandas de la Agenda y se debatió cómo construir una convergencia entre los movimientos sociales locales. 

 

Evaluación de los programas políticos

Entre las propuestas recogidas por los colectivos locales, se eligieron 13 para realizar una evaluación de los programas presentados por los partidos políticos de las tres ciudades. Estas medidas fueron seleccionadas porque son comunes (salvo algunos detalles) a las 3 ciudades francesas, responden a la diversidad de los colectivos que luchan por el Derecho a la Ciudad e incorporan sus diferentes temas. La evaluación, llevada a cabo por las organizaciones que coordinan la iniciativa, se basa en la presencia o ausencia de estas 13 medidas en los programas. La evaluación permite tener una primera idea de cómo cada candidata-o dialoga con el Derecho a la Ciudad y considera (o no) las propuestas de la sociedad civil.

Para la evaluación se aplicó la regla de evaluación estricta y global de las medidas propuestas. Es decir, si la propuesta se tuvo en cuenta en el programa municipal, pero sólo parcialmente, la evaluación consideró que entonces se tuvo más o menos en cuenta.

 

Un movimiento global basado en respuestas locales

Al articular las experiencias de las ciudades francesas con las de otras comunidades del mundo, la Agenda del Derecho a la Ciudad pretende ir más allá de los procesos electorales. Al replicar esta iniciativa, las organizaciones involucradas están ayudando a construir un repertorio común de estrategias e ideas para reinventar nuestras ciudades, basado en el enfoque del Derecho a la Ciudad: cooperación global para cambiar la escala local.

Podéis consultar todas las propuestas para las ciudades francesas y españolas aquí.